Apolo y Dafne es un mito de la mitología griega, una historia de amor no correspondido, transformaciones sorprendentes, aparece en la Metamorfosis de Ovidio en el libro I. Como buen mito griego, mezcla a dioses y mortales, historias entrelazadas y por supuesto amores imposibles.
El mito de Apolo y Dafne comienza cuando Apolo, el dios olímpico de la poesía y de la música, decidió burlarse del arco y las flechas del dios Eros (Cupido en la mitología romana) como todos sabemos Apolo era un dios orgulloso, su destreza con el arco era inigualable. Se burló del pequeño dios del amor, del tamaño de su arco, y de sus inofensivas flechas.
La ofensa de Apolo
De todos es conocido que Eros(Cupido), el dios del amor, era algo pícaro y como buen dios griego en ocasiones algo cruel con sus víctimas. No le sentó nada bien la burla de Apolo y decidió vengarse.
Eros tenía dos tipos de flechas, unas doradas que provocaban un amor instantáneo, casi con locura y otras de plomo que causaban indiferencia y rechazo. Así fue como el pequeño dios alado, orquestó su particular vendetta.
La venganza de Eros
Dafne era un ninfa muy hermosa, era una dríade, ninfa de los bosques, era hija del dios río Peneo. Eros le disparó una flecha dorada a Apolo y una flecha de plomo a la ninfa Dafne. Este amor no correspondido es el motor que impulsa toda la trama del mito.
Apolo, como es normal, se enamoró perdidamente de Dafne. La bella ninfa en cambio no compartía los sentimientos del dios, incluso le causaba rechazo su presencia. Apolo cae en la desesperación, el amor y el deseo por Dafne consume todo su ser, desea estar junto a ella para siempre.
La pobre Dafne, decide huir de Apolo, ella quiere ser libre, no deseaba permanecer bajo el yugo del dios sol. Menos aún caer en las garras del amor. Pero la pobre Dafne tenía ante ella un dios y nada menos que Apolo, que no estaba dispuesto a rendirse tan fácilmente.
La pobre Dafne, decide huir de Apolo, ella quiere ser libre, no deseaba permanecer bajo el yugo del dios sol. Menos aún caer en las garras del amor. Pero la pobre Dafne tenía ante ella un dios y nada menos que Apolo, que no estaba dispuesto a rendirse tan fácilmente.
La obsesión de Apolo
Apolo persiguió sin descanso a la bella ninfa, cuanto más lo rechazaba Dafne, más ímpetu mostraba. Dafne empezó a entender que no sería posible huir de un dios como Apolo, por lo que decidió pedir ayuda a su padre, el dios Peneo.
Peneo, como buen padre, ayudaría a su hija, pero delante estaba uno de los dioses olímpicos y temía su ira implacable, el padre inquietado, atendió a la súplica de su hija así que convirtió a su hija en un árbol, un laurel para protegerla de Apolo.
Cuando por fin, Apolo encuentra a Dafne, la ninfa ya había empezado su metamorfosis y cae al suelo desesperado, aún así todavía desconsolado, decide honrar al árbol en el que se ha transformado su amada, haciéndose una corona de laurel, que desde ese momento se convierte en el símbolo de la victoria. Pues los primeros ganadores de los juegos olímpicos obtenían una corona de laurel.
¿Qué nos quiere decir el mito de Apolo y Dafne?
El mito de Apolo y Dafne significa puede interpretarse como una lección de cómo un amor no correspondido puede convertirse en algo más duradero y eterno. Es también una historia de metamorfosis, de venganza, de deseo y de pérdida, pero sobre todo del amor imposible.
El mito ha sido representado en muchas obras de arte, incluyendo la escultura «Apolo y Dafne» de Gian Lorenzo Bernini. Esta escultura, que se encuentra en la Galería Borghese de Roma, es una obra maestra del arte barroco.
En la literatura española podemos encontrarlo en el Soneto XIII de Garcilaso de la Vega. «
Me ha gustado mucho el mito. No es muy largo, no necesita un resumen.
Pero a su vez es bello, emocional.
Hola Ana.
Así es, lo cierto es que es un mito con todos los componentes que necesita, dioses, amores imposibles o no correspondidos, una pizca de venganza. Es un mito corto, no hace falta resumen.
Gracias por comentar