Hércules y el león de Nemea, el primero de los trabajos que Hera ordenó. Hércules fue uno de los mayores héroes de la mitología, su leyenda ha llegado a nuestros días como símbolo de fuerza, lucha y coraje.
¿Pero, sabias quién era Hércules? presta mucha atención, aquí comienza su historia.
Hércules era hijo del más poderoso de los dioses del Olimpo, Zeus, su madre, era una mujer mortal, se llamaba Alcmena y tenía un hermano llamado Ifícles, su madre le dio el nombre de Alcides, en honor a su abuelo Alceo.
El nacimiento de Hércules hijo de Zeus
Zeus señor del Olimpo estaba casado con Hera, la todopoderosa reina de los dioses, cuando supo que Alcmena tendría un hijo de Zeus mandó, dos serpientes para que matarán al recién nacido.
Alcides (Hércules) estrangulo a las dos serpientes y las lanzó fuera de su casa. Desde ese día y todos lo que vinieron después la fama de Alcides no paró de crecer. Era el más alto y fuerte de Tebas, sus ojos brillaban como el fuego.
Todos sabían que el joven era hijo de Zeus, muy pronto destacó en la guerra, su habilidad con las armas no tenía parangón, nadie podía vencer al poderoso Alcides con la espada, la lanza, o el arco, su pueblo ganaba todas las guerras en las que participaba.
Los atributos de Heracles era casi divinos, era más fuerte que 10 hombres juntos, su cuerpo era como el de un gigante, lleno de músculos y era más rápido que una gacela.
La venganza de la diosa Hera contra Heracles
Cuando Alcides alcanzó la mayoría de edad, después de ganar la guerra contra Orcómeno, Hera quiso castigar nuevamente a Alcides y le provocó un ataque de locura.
Alcides atacó a sus parientes y a todas las personas que le rodeaban, nadie en el palacio donde vivía pudieron detenerle, hirió y mató a muchas personas.
Cuando el ataque de locura acabó el héroe se sintió avergonzado, decidió abandonar Tebas y consultar al oráculo de Delfos, el oráculo era un lugar mágico donde los hombres y mujeres acudían para consultar su futuro.
El sacerdote del oráculo le dijo que él era hijo de Zeus y que para compensar sus actos debía cumplir diez trabajos para el rey Euristeo, su primo.
Heracles gloria de Hera y Hércules
Le dijo también que tenía que cambiar su nombre, ya no sería más conocido por Alcides y su nombre a partir de hoy sería Heracles “Gloria de Hera”
El oráculo le dijo que los trabajos debían cumplirse por orden de Hera, y que Zeus, su padre velaba por el, si conseguía cumplir los diez trabajos sería recompensado con la inmortalidad.
Heracles fue el nombre que le dieron los griegos y Hércules fue el nombre que le dieron los romanos. Heracles marchó entonces hacia Tirinto a poner a las órdenes de Euristeo, al que odiaba.
La primera de las doce tareas, matar al León de Nemea
El primero de los trabajos era matar al león de Nemea, el monstruoso león que tenía aterrorizado a los hombres, nadie había sido capaz ni siquiera de herirle, pues la piel del león era impenetrable.
Las flechas, las espadas o las lanzas no le hacían daño, era un monstruo que cazaba a los hombres, una auténtica pesadilla y nadie sabía dónde se encontraba la guarida de la bestia.
Hércules siguió el rastro del monstruo durante días, sabía que ninguna arma podía herir al león, pero Hércules no tenía armas normales, era hijo de Zeus y la diosa Atenea, protectora de los héroes le había hecho unos regalos.
Portaba un arco, regalo del dios Apolo, el arco solo podía tensarlo un dios aparte de Hércules, llevaba una coraza de oro regalo de Hefesto el dios de los herreros, la mejor armadura que un hombre había llevado jamás.
Pero Hercules llevaba un arma propia, una maza del tamaño de hombre, hecha de madera de olivo.
Tras el rastro del monstruoso león de Nemea
Hércules se preguntaba a menudo si esas armas, hechas por dioses serían capaz de herir al león, pero para eso, primero tenía que encontrarlo,no era nada fácil, ya que cuando el león atacaba se marchaba después.
Día tras día, Hercules recorría los bosques y montañas, sin descanso, hasta que un día encontró un rastro, una huella de león, por su tamaño Hércules pensó que debía ser un león monstruoso, pero si había algo que nunca le faltaba al héroe era el valor.
Así después de los días de búsqueda por fin, divisó detrás de unos matorrales al monstruoso león, lo siguió con mucho cuidado y después de andar durante medio día el león se adentro en una cueva.
Había encontrado la guarida del león.
La lucha de Hércules contra el león de Nemea
Nuestro héroe espero a que se hiciese de noche, pues quería atacar al león mientras durmiese, cuando se hizo de noche Hércules entró en la cueva, con mucho cuidado de no hacer ningún ruido.
Lo primero que noto el héroe era que, en la cueva había un olor insoportable, pues la bestia devoraba hombres y animales, el suelo estaba lleno de huesos, se adentró aún más en la cueva y por fin vio al león.
Estaba dormido y era más grande que un elefante, puso una flecha en el arco de Apolo y atacó, la flecha rebotó contra el león y se clavó en la pared, el león al oír el ruido de la flecha clavándose en la pared despertó.
La gruesa piel impenetrable del León de Nemea
Hércules sabía que debía atacar, cogió una espada grandísima que estaba en el suelo de la cueva y descargó un mandoble con toda la fuerza de sus brazos, pero tampoco, la espada se hizo añicos.
El león rugió y toda la cueva tembló, la fiera ya estaba en guardia y sabía que le atacaban, fue entonces cuando Hércules cogió su maza y descargó un nuevo golpe contra la cabeza del león.
La maza se rompió en pedazos, los brazos de Hércules temblaron por el golpe y por primera vez el león quedó aturdido.
Fue el momento, pero nuestro héroe no dudo un segundo y se lanzó encima del león y le rodeo el cuello con su fuertes brazos, Hércules apretó con una fuerza increíble y, fue así como pudo ahogar al león.
Hércules vestido con la piel del león de Nemea
El león estaba muerto y Hércules gritó tan fuerte que las paredes de la guarida temblaron, después, cortó la piel con las propias garras del león, que era la única forma de cortar la piel del león.
Atenea la diosa de la sabiduría, hija de Zeus como el, le ayudó a terminar la tarea, Hércules se puso la piel del león como armadura y, la cabeza del monstruo como casco, pensó que así sus enemigos tendrían miedo.
Se cargó al león al hombro y se dirigió a ver al rey Euristeo, así, el héroe de los tres nombres Alcides, Heracles y Hércules, por fin acabó la primera de sus tareas.
Si quieres seguir leyendo el segundo de los trabajos de nuestro héroe, aquí te lo dejó, Hércules y la hidra de Lerna.