Apolo dios de las artes, uno de los dioses más importantes en la mitología griega, dios griego de la profecía, de la música, la curación y el tiro con arco.
Muchas eran las virtudes y los títulos del dios griego Apolo, era el dios de la belleza, la armonía y la virtud, hijo de Zeus y la titánide Leto, hermano de Artemisa, después de Zeus fue el dios más influyente en la mitología griega.
Debido a la gran cantidad de templos fue uno de los más venerados por los hombres, se le consideró como dios del Sol y a su hermana como diosa de la luna, a medida que fueron ganando importancia.
Helios el titán la personificación del sol y Selene titánide personificación de la luna, fueron poco a poco perdiendo importancia en favor de Apolo y Artemisa.
En la mitología romana Apolo mantiene su nombre griego aunque también es llamado Febo por diversos poetas.
Representación de Apolo dios de las artes
Idealiza el canon de belleza perfecta, su séquito eran las musas, se le representaba como un hombre joven, de medidas perfectas, sin barba y con una lira o arco en sus manos y una corona la laurel en la cabeza.
Sus animales consagrados era el lobo, el delfín, el ratón y el cisne.Fue el único dios de la mitología griega que tuvo el mismo nombre en la mitología romana, conocido con el nombre de Febo (“Brillante”)
Junto a Zeus, Apolo como dios de las artes, los dioses griegos más representado en todas las artes plásticas, lo que da muestra de su importancia y de su personificación como figura divina perfecta e idealizada.
Apolo representa la armonía, el orden y la razón, Dionisio representa justo lo contrario y de ese contraste nos llegan dos adjetivos: apolíneo y dionisíaco.
Nacimiento de Apolo
El nacimiento de Apolo y su hermana melliza Artemisa fue muy problemático, pues Hera, prohibió a Leto dar a luz en tierra firme, así Zeus pidió a Poseidón que hiciese emerger un islote.
En el parto Leto sufrió dolores insoportables, pero Hera ordenó a Ilitia su hija y diosa de los partos que no ayudase, pero los demás dioses Zeus incluido rogaron a Hera el perdón a Leto.
Fue así como Ilitia ayudó en el difícil parto, nació primero Artemisa, que ayudó a nacer a su hermano Apolo.
Famoso fue el episodio de Apolo contra el monstruo Python, una serpiente monstruosa que Hera envió para seguir a Leto y que no pudiese dar a luz, un tiempo después Apolo acabó con el monstruo.
El culto a Apolo
Fue sin lugar a dudas el dios de la mitología griega más venerado después de Zeus, su dominio se extendía a la luz, el que todo lo ve, el sol y las profecías.
Patrón de los rebaños y manadas, Apolo dios de las artes, además de la música, la poesía y la danza. Como dios de la razón, la medicina, la curación, incluso de las plagas. Por lo que fue un dios protector.
Tuvo numerosos oráculos, especialmente el de Delfos, que estaba considerado el centro del mundo. Este oráculo protegido inicialmente por Hestia, fue consagrado a Apolo después de matar a la serpiente Python.
La importancia fue tan grande que todos los hombres de acercaban a Delfos para consultar la voluntad de los dioses, grandes reyes y héroes como Heracles visitaron Delfos.
Apolo era el dios del Olimpo más espiritual, muy por encima de los demás dioses con voluntades al más humanas, en el templo de Apolo en Delfos estaba inscrita la frase “conócete a ti mismo”
Tenía también oráculos en Delos, Patara y Claros.
Consortes y descendencia de Apolo Febo
Apolo tuvo numerosas consortes y las musas que formaban porta de séquito tuvo descendencia con todas ellas, por lo que el número de descendientes fue muy grande.
Destacar que Apolo tuvo con Calíope a Orfeo el gran trovador que cuando tocaba la lira las bestias se calmaban. Con Coronis tuvo a Asclepio, que fue el mejor médico y curador de Grecia, se decía que no había ninguna herida que no pudiese curar.
Fue padre de Faetón el joven que quiso conducir el carro del sol. Apolo tuvo amantes masculinos como Jacinto, su favorito al que mató involuntariamente cuando los celos del dios Céfiro desviaron un disco que mató al joven.
Fue tal la pena de Apolo que de su cuerpo levantó una flor, el jacinto. Otro de ellos fue Cipariso al que Apolo le regaló un hermosos ciervo que se convirtió en el mejor compañero del muchacho.
Un día cazando otro ciervo Cipariso por error mató al ciervo de Apolo, el muchacho rogó al dios que permitiera llorar la muerte del ciervo para siempre, así Apolo le convirtió en ciprés.
Apolo tuvo un hijo con la princesa Creusa, Ión el piadoso, un joven que hasta que no alcanzó la mayoría de edad no supo, que el dios Apolo era su padre.
Mitos en los que aparece Apolo dios del sol
En la mitología griega, Apolo dios de las artes, aparece en numerosos mitos, relacionados con la música y los amores y sus venganzas. Junto con su hermana Artemisa mató a los hijos de Niobe en venganza por mofarse de su madre.
Cortejó a Dafne una dríade a la que Eros disparó una flecha con punta de plomo, que provocaba desprecio, fue tal la insistencia del dios, que Dafne imploró ayuda a su padre Ladón que la transformó el Laurel.
Sedujo a la joven Cassandra prometiendo el don de la profecía, después la joven rechazó a Apolo, que la castigó con la maldición de que nadie creería sus profecías.
Más mitos del dios griego Apolo
Engañó a su hermana Artemisa para que matase a Orión, puesto que Apolo estaba celoso del joven con el que su hermana cazaba, Artemisa mató a la madre de Asclepio como venganza.
El virtuosismo de Apolo para la música fue desafiado en tres ocasiones. Primero el sátiro Marsias con las musas como jueces, al final Marsias perdió y fue desollado vivo.
El segundo fue el dios Pan, aunque éste salió ileso, el juez del concurso fue el rey Midas, que decretó que Pan tocaba mejor que Apolo, cómo castigo convirtió las orejas del rey en orejas de burro.
El último fue Cíniras, rey de Chipre, que tras el reto se suicidó. Y ya por último el dios Apolo mató a los cíclopes como venganza por fabricar el rayo, la única arma capaz de matar a los dioses.
Con el rayo Zeus mató al hijo de Apolo, Asclepio dios de la medicina, por esa venganza fue desterrado nueve años del Olimpo y le obligó a servir a un mortal, al rey Admeto, durante nueve años.
A la muerte del gran músico Arión de Lesbos, cómo dios de las artes, creó la constelación del delfín, pues bajo su mandato fueron estos nobles animales los que salvaron la vida del virtuoso artista.